martes, 13 de octubre de 2015

Cuando viajar a Jordania

Si Petra está considerada una de las nuevas siete maravillas del mundo, no es por simple azar. Sólo por recorrer la antigua ciudad nabatea, con sus rojizas fachadas arañadas en la roca, merece la pena visitar Jordania. Será, desde luego, la principal razón que nos hará querer visitar este país de Oriente Medio, que guarda otras sorpresas como el desierto de Wadi Rum o la experiencia de flotar en el Mar Muerto.

Pero cuando pensamos en este país nos surge una duda, ¿es seguro viajar a Jordania? La respuesta es sí. A pesar de ser limítrofe con países en conflicto como Siria, Israel, los territorios palestinos o Irak, y tener cerca otros como Egipto y Líbano, Jordania ofrece al visitante un entorno pacífico por el cual se ha ganado el sobrenombre de “la Suiza de Oriente Medio”.

No obstante, siempre que viajamos a un país cercano a un conflicto conviene mirar las recomendaciones del Ministerio del Asuntos Exteriores. Es por esta situación de sus países vecinos, y por desconocimiento de la realidad jordana, que actualmente hay poco turismo en Jordania. Por tanto, puede verse como una oportunidad para ver Petra sin aglomeraciones.

Una población afable y receptiva

En general, el pueblo jordano es de carácter hospitalario y amable con el turista, que no os sorprenda que quieran invitaros a té en algún sitio y no porque vayan a cobrároslo. Tienen, sin embargo, el gesto fruncido por naturaleza, pero eso no significa que vayan cabreados a todas partes. La mayoría del país es musulmana (y no se permite el acceso a las mezquitas), aunque existen minorías cristianas y judías que conviven pacíficamente.

El velo no es obligatorio para las mujeres, aunque gran parte de la población femenina lo lleve. Por respeto, es recomendable que no hagáis fotos a mujeres sin pedirles permiso previamente, no tendrán inconveniente. Por esto, las mujeres occidentales llaman la atención (y en general cualquier turista), más si van en camiseta o pantalón corto, pero no supone más problema que el de acaparar algunas miradas atónitas de quien ve algo fuera de lo común.

Experiencias como la del proyecto Zikra Initiative pueden ser la forma de acercarnos más a la cultura local, pues ésta propone, desde el turismo responsable y participativo, dejarnos conocer cómo es la vida en un pueblecito jordano, cocinar con ellos y compartir almuerzo.

Mucho por descubrir...

El paisaje del país es árido, aunque a veces nos sorprenden espectaculares accidentes geográficos como el cañón de Wadi Mujib, donde se puede practicar barranquismo; y la arquitectura de ciudades y pueblos es tosca, repetitiva y no todos los visitantes podrán encontrarle esa belleza que reside en lo que es tan diferente a lo conocido. Jordania es más un país de experiencias y de visitas a puntos clave que merecen mucho la pena (no solo Petra, aunque es el principal), pero no os ganará por la vista desde la ventanilla del coche.

Donde sí os conquistará es en el paladar, y aunque ya dedicaré otro artículo más a fondo a la gastronomía jordana, os adelanto que encontraréis platos muy sabrosos. El hummus es imprescindible, así como el baba ganush (una pasta similar a base de berenjena), el yogur o el galayat bandura (parecido al pisto pero picante). La carne a la brasa es otro de sus puntos fuertes, especialmente el cordero, y tienen muchos dulces melosos con frutos secos para probar. Y cómo no, el té y el café como símbolo fraternal.

Ya sabéis, es un buen momento para conocer Jordania y os aseguro que volveréis con un recuerdo imborrable de Petra, que la experiencia de descubrir en desierto de Wadi Rum en 4x4 o en globo os sorprenderá, que descubaréis el legado de pueblos como los romanos o los nabateos y, sobre todo, que cambiará vuestra percepción sobre esa parte del mundo llamada Oriente Medio.

domingo, 11 de octubre de 2015

Información útil para viajar a Jordania

Si estás planeando viajar a Jordania, después de preguntarte si es seguro viajar allí y conocer algunos de sus encantos, hay algunas cosas que necesitarás saber. No es que sea un país complicado en el que desenvolverse, pero hay que estar al tanto de qué documentación es necesaria para visitarlo, cómo moverse por Jordania o en qué idioma nos entenderemos.

Por tanto, aquí recopilamos una serie de datos prácticos sobre Jordania que esperamos que os sean útiles en vuestros viajes.

Visado, divisa y precios

Para viajar a Jordania necesitas llevar tu pasaporte y, además, un visado, pero éste no tienes que sacarlo con antelación sino que se hace en el mismo aeropuerto al llegar y tiene un coste de 40 dinares jordanos. Como hay que pagarlo en dinares, antes del control de pasaportes encontraréis una casa de cambio donde podréis cambiar euros a dinares.

Como no admiten euros en Jordania (sí dólares estadounidenses en algunos sitios), hay que cambiar divisas y se recomienda hacerlo en las oficinas de cambio, que son más rápidas y tienen un horario más amplio que los bancos. Por el contrario, se desaconseja cambiar dinero en los hoteles, ya que se llevan comisión.

No esperéis en Jordania precios más bajos que en España, están más o menos a la par y podéis hacer el cálculo mental de 1 euro = 1 dinar jordano (JOD) si bien con el cambio salimos perdiendo un poco (en septiembre 2015: 50€ = 40JOD). Nada excesivo ni privativo, y en general la comida es bastante barata. Donde más gastaréis es en botellas de agua (que cuestan sobre 2 JOD la de litro y medio) por el calor del país, pero es un dinero invertido con gusto.

Para la sed, sin embargo, no encontraréis cervezas ni otras bebidas alcohólicas en la mayoría de bares y restaurantes (debido a que los musulmanes no las beben), y si los hay suelen ser de precios bastante elevados (entre 4JOD y 8JOD). Los hoteles, por aquello del turismo sí suelen tener. Y quizás podáis pedir alguna “sin” a precio más razonable. Olvidaos del vino.

Y guardad algunos dinares para dejar propina, pues si bien no es una obligación es algo que suele hacerse en Jordania. Por ejemplo, se aconseja dar 2JOD en el hotel (precio por noche, no a cada empleado que te ayude).

Transporte en Jordania

Para moverse por Jordania entre una ciudad y otra, hacer excursiones o incluso dentro de las propias urbes, lo más práctico es coger un taxi si no vais con excursiones programadas en autobús (en los hoteles es normal poderlas contratar).

Los servicios de transporte público de autobús entre ciudades no tienen horarios fijos. Por ejemplo, en la oficina de turismo de Ammán me explicaban que para ir al Mar Muerto debía ir a la estación de autobuses y ver ese día qué opciones había, que normalmente pasan cada hora, pero claro, es dejar tu ruta un poco en el aire.

Por eso es más aconsejable tomar un taxi, allí están acostumbrados a llevar a gente en trayectos largos y deberéis negociar el precio antes de comenzar el viaje para que no haya sorpresas.

La conducción en Jordania es, por así decirlo, algo más aventurera que en España, pero no más temeraria que en algunos países de Europa como Italia. No hay grandes autopistas que recorran el país, así que no se suele ir a elevadas velocidades ni hay mucho tráfico entre ciudades. Dentro de Ammán, por ejemplo, sí hay congestión.

En Jordania saben inglés, pero aprende árabe

Gran parte de la población se defiende con el inglés, y si no lo saben harán lo posible porque os comprendáis, pero no está de más que llevéis unas palabras básicas en árabe aprendidas de casa, aunque sea por cortesía. Para saludar usaréis “salam aleikum” y si os lo dicen ellos primero se contesta “aleikum salam”, aunque podéis usar simplemente “salam”, tanto para “hola” como para “adiós”. “Sí” puede decirse “Am” o “Na”, y “No” es “La”.

Otra palabra muy útil es “Habibi”, que significa “amor” o “cariño”, pero que ellos usan para referirse al otro en tono amistoso, algo así como “colega” o “amigo”; podéis usarlo al entablar conversación con un tendero y lo tomarán como un gesto amable, no pensarán que os excedéis en confianza. "Habibi" para todo. Y cómo no, lo más importante es dar las gracias, que diremos con un “shukran”.

¿Cuándo ir a Jordania?

Sobre las fechas para viajar a Jordania, como supondréis, al ser un país de Oriente Medio hace bastante calor en verano, por lo que quizás es mejor opción ir en primavera u otoño que en pleno agosto. Si vais en esas fechas que os digo no olvidéis una rebequita para la noche, y llevad para el día protección solar y un sombrero que os proteja la cabeza. Otra opción es haceros con un auténtico pañuelo tradicional beduino, que encontraréis de todos los precios, desde 1 o 2JOD a más, según la calidad del tejido.

viernes, 9 de octubre de 2015

Gran Barrera de Coral, los mejores lugares para bucear

Acabo de atracar en el puerto de Cairns, en Queenlands, al norte de Australia después de pasar unos días buceando en la Gran Barrera de Coral. ¡Un sueño para cualquier amante del submarinismo! Pero ojo: en 2.000 kilómetros de arrecife hay de todo. Tienes que elegir bien dónde vas a bucear para que no te lleves un chasco. Aquí van algunas recomendaciones.



Cairns

Mi aventura empezó en Cairns, una ciudad apacible y de medio tamaño en North Queensland. Hay toda una industria montada en Cairns en torno al arrecife y en cuanto lleguéis encontrareis en las calles del centro muchas agencia y tiendas de buceo que organizan salidas de todo tipo. Desde excursiones de un día para hacer snorkel (lo que siempre ha sido gafas y tubo, vamos) desde un pontón fijo sobre el arrecife a navegaciones tipo vida-a-bordo en barcos especialmente preparados para el buceo, de dos noches/tres días de duración -parece ser que este es el viaje estándar-. Yo he viajado en el ScubaproIII, de la compañía Pro Dive. Estuvimos buceando en los arrecifes Flynn y Milln.

Aluciné con la buena salud ecológica y la calidad de los corales. Hay jardines impresionantes de color y variedad, mucha vida menuda, tortugas, pequeños tiburones punta blanca. Pero son buceos muy sencillos, a 10-12 metros de profundidad, y no hay –al menos yo no vi; ya se sabe que esto va por días- grandes animales, ni grandes cardúmenes. Estos arrecifes frente Cairns son un sitio perfecto para buceadores noveles o intermedios. También para gente que esté viajando por Australia y quiera dedicar dos o tras días de su programa a conocer la Gran Barrera, sin más complicaciones. Pero si eres buzo experimentado y te va la marcha, quizá estos puntos de inmersión te sepan a poco.

Ribbon and Osprey Reef

Es el lugar más recomendable para buceadores expertos. Ribbon es un cadena de diez arrecifes en la Gran Barrera, a unas siete horas y media de navegación desde Cairns. Suelen verse muchos tiburones de arrecife, barracudas y grandes cardúmenes. Por su parte, Osprey es un atolón formado en torno a un viejo volcán a 160 millas náuticas al este de la Gran Barrera, solitario en medio del oceáno. Hay más de mil metros de profundidad en sus alrededores y es el lugar perfecto para ver grandes pelágicos, incluido el tiburón ballena o las ballenas minke. Los barcos de Spirit of Freedom  y de Mike Ball Dive Expeditions organizan salidas de hasta siete días desde el puerto de Cairns. El aeropuerto más cercano es Lizard Island, donde hay también centros de buceo.

SS Yongala

Si buscas pecios, uno de los más famosos de la Gran Barrera es el SS Yongala, un vapor de pasajeros de 110 metros de eslora que naufragó en marzo de 1911 frente a Ayr, unos 100 kilómetros al sur de Townsville. Murieron 122 personas en la tragedia. El pecio no fue localizado hasta 1943. Yace a unos 24 metros de profundidad y se ha convertido en una estructura llena de vida. Y un destino habitual de buceadores. Hay centros de buceo que ofrecen esta actividad tanto en Townsville como en Ayr (desde éste último está mucho más cerca).

South West Rocks

Es un parque marino frente a Sidney, famoso por la gran cantidad de tiburones nodriza que alberga. Una de las inmersiones más adrenalínicas es en Fish Rock Cave, una caverna submarina de 120 metros de largo con la boca de acceso a 24 metros de profundidad.

Byron Bay

Si estás por la zona de Brisbane, este es el punto de inmersión más recomendable. Al se un lugar tan meridional, se mezclan las corrientes tropicales y otras más frías que viene del sur y generan una gran diversidad de vida marina.

Lord Howe Island

Son un grupo de islas fuera de la Gran Barrera, consideradas el arrecife de coral más meridional del mundo. Gran variedad de especies, aguas cristalinas y adrenalina asegurada en buceos a 25 metros de profundidad media y con fuertes corrientes.

Aplicaciones útiles para viajeros

Esta es una selección de aplicaciones necesarias para viajeros, que le permitirán mejorar su viaje y seguir conectados con su entorno.

PERISCOPE
Quién podría imaginar que cualquier viajero podría hacer conexiones en directo y retrasmitirlas al mundo entero... ¡desde su propio teléfono móvil! Periscope es una aplicación vinculada a Twitter que nos permite emitir vídeos en directo para nuestros seguidores. Durante el tiempo que dura la grabación el resto de usuarios puede comentar en directo, lo que conlleva un feedback impresionante. Una vez terminada la conexión live el archivo se queda almacenado durante 24 horas en nuestro perfil. Hoy en día el que no es reportero es porque no quiere.

WINDGURU
Para los surferos, amantes del kite, los enamorados de la vela y para saber si te vas a volar con la familia si vas ese día a la playa. Windguru informa detalladamente de las condiciones del viento de manera sencilla y muy gráfica. Podremos conocer la intensidad de los nudos a cada hora, y sus gráficos permiten hacer una previsión del día para planificar mejor nuestra salida. Hay uan versión gratuita y otra mejorada, de pago.

SNAPSEED
El móvil se ha convertido en la cámara de fotos de referencia de la mayoría de los viajes. Gracias a su reducido espacio, es más versátil que una cámara compacta y, por supuesto mucho más ligero que una réflex. Pero la calidad de las fotografías en ocasiones deja mucho que desear. Snapseed es un completo editor de fotografía que permite retocar luces, colores, introducir filtros y un largo etcétera. Su uso es muy fácil e intuitivo. Ya no hay excusas para subir a Instagram una foto con un mal balance de blancos.

AIRBNB
AirBnB es uno de los sitios de reservas online con mayor proyección en el último año. A través del teléfono podremos reservar alojamiento en más de 190 países. Se pueden encontrar todo tipo de lugares, desde casas rurales hasta castillos. Su funcionamiento es muy sencillo: encuentras dónde quieres pasar unos días, te pones en contacto con el anfitrión de la casa y pagas a través de la propia aplicación. Una nueva manera de conocer mundo que está revolucionando el sector del alojamiento.

SNOWIUM
A través de Snowium encontramos toda la información necesaria para esquiar. Ofrece las condiciones de las pistas de España y Pirineos de manera actualizada: cantidad de nieve, estado de los remontes, precio del forfait... una aplicación de lo más completa para disfrutar de la nieve.

TOURIST EYE
Una aplicación de guías viajeras creada por dos jóvenes españoles que fue adquirida por Lonely Planet en 2013. Da recomendaciones de destinos, listas e ideas personalizadas para escapadas, viajes cortos, destinos por temáticas. Tourist Eye proporciona información integrada de Foursquare, así como textos, planos de ciudades y fotos offline, lo que permite ahorrar tarifa de datos del teléfono.

WIFI FINDER

Y para no tener que andar tirando de megas al usar estas app´s lo mejor es conectarse a alguna red wifi abierta. Wifi Finder nos ayudará a rastrear los servidores abiertos a nuestro alrededor. Funciona con una base de datos de más de 140 países y 500.000 redes.

viernes, 2 de octubre de 2015

Lugares para conocer en Tokio

Si alguna palabra puede definir a Tokio es infinita. Infinita en excentricismo, en cultura, en belleza, en luces, en colores y en gente. Tokio es la capital del modernismo y de la tecnología caracterizada, además, por la extravagancia de sus habitantes y sus costumbres alejadas de cualquier convencionalismo occidental.

Compuesta por cientos de barrios, Tokio es una ciudad atractiva en muchos niveles, ya que ofrece de todo: desde tranquilos jardines hasta la vida nocturna más loca que puedas imaginar.

Los mejores lugares para coocer en Tokio

Como se menciona más arriba, Tokio es una ciudad sin límites, en la cual no alcanzaría una vida entera para explorarla a profundidad. Un ejemplo de ello es que se necesitarían 120 años para recorrer los (aproximadamente) 88 mil restaurantes que tiene. Visitando dos al día.

Así que si estás pensando en visitar esta mega poblada metrópolis, mejor será que te eches una pasada por esta lista de los imperdibles 10 lugares que ver en Tokio.

El Cruce de Shibuya

Podría decirse que es la intersección con mayor aglomeración de gente en el mundo. El cruce de Shibuya es en sí el cruce peatonal en frente a la estación Shibuya, una de las más grades e importantes de Tokio. Todos los días a toda hora (mientras que los trenes están en funcionamiento), casi mil personas en cada esquina aguardan a que el semáforo cambie a verde para arremeterse a las calles y sortearse entre la multitud con la gracilidad suficiente para no tocarse ni tropezarse entre ellos. Entre el frenetismo de luces de neón, pantallas gigantes de leds, tiendas, coches, publicidad y miles de personas, experimentarás de primera mano la verdadera sensación de estar en Tokio.

Parque Yoyogui, Shibuya

Sí, es cierto que los japoneses son personas reservadas. Pero no el tipo de tokiotas que se reúnen en este parque. Entre las cosas más interesantes qué ver en Tokio, está el pasearse por el parque Yoyogui a contemplar las últimas tendencias y estilos de la juventud nipona. Una especie de viaje a través del espejo donde podrás ver desde gente con carteles ofreciendo abrazos gratis, hasta personas disfrazadas de conejo corriendo entre los árboles, pasando por grupos de jóvenes practicando coreografías muy locas. Si lo que quieres es estimulación visual en un entorno bucólico, no te puedes perder el parque Yoyogui un domingo por la tarde.

Santuario Meiji

Meiji es el santuario más visitado de Tokio. Se sienta sobre 175 acres de bosque en el centro de la ciudad y sus jardines albergan más de 365 especies de árboles donados por las prefecturas de Japón. Se erigió en dedicación a los espíritus deificados del emperador Meiji y su consorte, la emperatriz Shoken.

Situado justo al lado de la estación de Harajuku, el Santuario de Meiji y el adyacente Parque Yoyogi conforman una amplia zona boscosa dentro del denso barrio Shibuya, los cuales son un espectáculo en las épocas en que florecen los cerezos, donde puedes ir a practicar la tradición japonesa Hanami.

Además, a lo largo de todo el año es sede de eventos, bodas, constantes rituales y ceremonias que bien vale la pena presenciar.

Harajuku

Harajuku es el centro de las culturas adolescentes más extremas de Japón en cuanto a  estilos y moda se trata. Si te preguntas qué ver en Tokio un domingo, no dudes un minuto en visitar la zona de Harajuku, en el barrio Shibuya. Las calles se convierten en un desfile de personajes vestidos de cosplay, que bien te harán sentir que en algún momento de tu viaje te caíste por la madriguera del conejo y llegaste al país de las maravillas (versión manga, por supuesto).

El punto focal de la cultura adolescente de Harajuku es Takeshita Dori y sus calles laterales, que se alinean por muchas tiendas de última moda, boutiques, tiendas de ropa usada y establecimientos de comida rápida todo envuelto en la misma tendencia extravagante del estilo manga / gótico / tierno/ friki.

Palacio Imperial, Chiyoda

El Palacio Imperial de Tokio, conocido como Kokyo, significa literalmente Residencia Imperial, y tal como su nombre lo dice, es la residencia principal del emperador de Japón (la cabeza japonesa de Estado) y la Emperatriz. El edificio del Palacio Imperial de Tokio fue construido dentro de los terrenos de lo que fue el castillo de Edo, antigua ciudad de Tokio. Hoy algunos de los fosos del castillo de sz, murallas, casas de puertas y torreones aún permanecen.

El atractivo principal del Palacio es más de orden histórico, pues además de ser un edificio cuyos comienzos datan a comienzos del siglo XIX, ha sido epicentro de revueltas políticas, hasta que quedó reducido a cenizas después de los bombardeos en 1945, a finales de la Segunda Guerra Mundial. Si te interesa la historia política de Japón, además de sus preciosos jardines, en el Palacio Imperial encontrarás una de las joyas qué ver en Tokio.

Nekoribi

Si el plan es visitar Tokio, pues habrá que abarcar lo más posible sus costumbres y entre ellas está el hacer de algo tan convencional como un café, algo completamente diferente. Hablamos del Nekorobi o el famoso lugar en el barrio Ikebukuro donde te puedes sentar a degustar tu café rodeado de gatos.

El estilo de vida ajetreado y convulsivo de la ciudad no permite a muchos tokiotas compartir su vida con una mascota, así que aquí son felices todos: desde el que va a tomarse una bebida caliente dispuesto llenarse de un poco de amor felino hasta las decenas de gatos prestos a los mimos de sus visitantes.

La experiencia es única, más aun si eres amante de estos ronroneadores animales.

Ryogoku Kokugikan Sumo Hall

Ryogoku es conocido como el corazón del sumo en Tokio. Una de las cosas más interesantes qué ver en Tokio. A los al rededores de la estación Ryogoku y por el barrio, podrás ver a los luchadores rikishi caminar con el mayor desparpajo.  Es una de las actividades más genuinas que podrás ver en Tokio, sin tantas hordas de turistas y donde te podrás impregnar de una costumbre japonesa que no ha cambiado mucho desde que se convirtió en una tradición desde la era sintoísta antigua.

De los seis torneos profesionales que se llevan a cabo cada año, el Ryogoku Kokugikan Sumo Hall  es escenario de tres: en enero, mayo y septiembre.
Para ir, lo primero que tienes que hacer es reservar tus asientos con antelación, pues los billetes suelen agotarse rápidamente. Definitivamente, una de las cosas más interesantes qué ver Tokio.

Museo de Arquitectura Edo-Tokio

Si puede haber algo atractivo en Tokio es un museo al aire libre con 30 joyas arquitectónicas sobrevivientes a la tumultuosa historia de Tokio a través de guerras, terremotos, incendios e inundaciones.

Los edificios fueron reubicados y reconstruidos en este espacio al oeste de Tokio con el fin de preservar un capítulo de la historia de la arquitectura nipona, que ha sido casi totalmente perdido debido, en parte, al afán de reurbanización ultra moderno de la ciudad.

La mayoría de los edificios son exhibidos a partir del período Meiji (1868 a 1912), incluyendo una antigua residencia política, una casa de campo, una casa de baños públicos, varias tiendas, una oficina de policía y un mausoleo construido para la esposa de un shogun. Incluso el centro de visitantes una vez sirvió como un pabellón ceremonial en frente del Palacio Imperial.

Si te interesa conocer la historia de la capital japonesa de una manera diferente, éste es un museo que tendrás que incluir en tu lista de las cosas que quieres ver en Tokio.

Templo Sensoji

Sensoji, también conocido como Templo de Asakusa Kannon, es un templo budista ubicado en Asakusa, en la franja noreste del centro de Tokio. Es uno de los templos más coloridos y populares que podrás visitar  en Tokio.

Cuenta la leyenda que en el año 628, dos hermanos pescaron en el río Sumida una estatua de Asakusa Kannon, la diosa de la misericordia y a pesar de que la devolvieron al río, siempre que iban a pescar regresaba a ellos. En consecuencia, Sensoji fue construido para alabar a la diosa Kannon. Fue terminado en 645, lo que lo convierte en el templo más antiguo de Tokio.

Muchas personas creen que la deidad de Asakusa Kannon tiene la capacidad de otorgar beneficios para la tierra, así que alrededor de 30 millones de visitantes de todo Japón y el extranjero, visitan el templo cada año. En su tiempo fue el epicentro para el desarrollo de la cultura de Edo, cuyashuellaspermanecenhoy en día.

Muchos eventos de temporada se celebran aquí, incluyendo la feria de Hozuki (planta de linterna china) y el Mercado Hagoita de paletas madera, para conmemorar el nuevo año con el juego japonés llamado Hanetsuki. Los enormes faroles colgados en la Puerta Kaminari (Puerta del Trueno) son muy famosos en todo Japón.

Shimokitazawa

Situado al oeste de Tokio, Shimokitazawa, mejor conocido como Shimokita, es un barrio muy pequeño con sabor vintage. Es un barrio que atrae a la juventud tokiota pero éste, en contraste con Harajuku, es un barrio mucho más pequeño, tranquilo y artístico. Músicos, actores e intelectuales no sólo hacen vida en este barrio sino que se reúnen a menudo en los cafés que la rodean a debatir sobre arte, literatura y filosofía.

En Shimokita puedes encontrar salas pequeñas de teatro, de conciertos, bares y tiendas de discos y ropa de segunda mano, lo que lo hace famoso por ser un lugar que marca tendencias dentro de la cultura juvenil.

Con numerosos callejones estrechos que son inaccesibles a los vehículos, explorar esta área de Tokio es un placer en sí mismo y un lugar que no te puedes perder en tu visita a Tokio.