sábado, 30 de abril de 2016

Por las islas griegas

No importa si ya conocemos algunas islas de Grecia (como Santorini o Myconos) o si nunca pisamos el país que eligieron los dioses del Olimpo en la Antigüedad. Con tres salidas programadas para mayo y junio de este año, la Expedición Acrópolis propone “una experiencia original, deportiva, inolvidable”.

La gran aventura consiste en realizar un recorrido náutico por distintas islas de Grecia durante 14 días, de los cuales 10 se viven a bordo de embarcaciones deportivas inflables (semirrígidos) de 9 metros de eslora. Explorar cuevas y playas poco frecuentadas por los turistas, almorzar en pueblitos de pescadores y dormir en hoteles boutique -previamente reservados- son algunos de los ingredientes que convierten a estos itinerarios en “la aventura de tu vida”.

“Realizamos un recorrido de 500 millas náuticas, navegando 2 horas por día a un promedio de 20 nudos. El tiempo restante, dependiendo de cada día, lo dedicamos a disfrutar de cada isla”, explica Adrián Curt Dannemann, capitán de la Expedición Acrópolis. Y aclara: “En los últimos años hicimos 6 expediciones exitosas, con decenas de personas que pueden dar garantía de nuestra organización. En cada bote van 6 tripulantes más un capitán, y llevamos nuestro equipaje a bordo en bolsos secos, que les entregamos para mayor comodidad. Los botes son muy seguros y están preparados para una travesía en el mar”.

El 20 de mayo próximo, la Expedición Acrópolis volverá al Mar Egeo para visitar las Islas Cyclades, y luego organizarán dos salidas más (el 2 y el 11 de junio, respectivamente) con rumbo al Mar Jónico.

Las tres salidas

El primero de estos programas para argentinos contempla volar el 20 de mayo hacia Atenas (el vuelo no está incluido en la tarifa), alojamiento, la sugerencia de una excursión al Partenón con guía opcional, embarque en botes y partida al mar. Entonces comienza la expedición propiamente dicha, con paradas en Delos, Ios, Santorini, Folegandros, Milos, Sérifos, Hydra y Syros, entre otras islas.

El programa "Islas Cyclades, Mar Egeo" incluye 3 noches de alojamiento en Atenas, 8 noches en las islas, desayuno en todo el recorrido, alquiler de bote semirrígido totalmente equipado, un capitán (skipper) por bote y el coordinador general de la Expedición, traslados terrestres en Atenas, equipo soporte en tierra, un bolso seco para traslado de equipaje y remera. No es requisito tener experiencia náutica previa.

La salida “Mar Jónico, de Sur a Norte” será el 2 de junio para visitar Atenas y Patras, y luego recorrer islas como Zante, Marathonisi, Keffalonia, Ithaki, Lefkada -específicamente a Vassiliki-, Paxos, Antipaxos y Corfú. Son 11 noches de alojamiento (1 en Atenas, 1 en Patras, 2 en Gaios, 2 en Corfú y el resto, 1 en cada isla), desayunos, bote, capitán y traslados terrestres (en Atenas, Patras y Kerkira).

La Expedición 9 “Mar Jónico, de Norte a Sur” comenzará el 11 de junio de 2016 y propone el recorrido inverso de la anterior, con algunas modificaciones.

En todos los casos, el precio por persona es de US$ 3.390. Por Lufthansa, el pasaje (ida y vuelta) a Grecia cuesta desde US$ 1.300.

Más información: www.expedicionacropolis.com

miércoles, 27 de abril de 2016

El misterio de las espirales de Nazca



Comienza a revelarse el significado de uno de los paisajes más enigmáticos del mundo en el desierto de Nazca, al sur de Perú. Gracias a un nuevo análisis de imágenes satelitales sobre la región se ha podido develar el origen de unas extrañas construcciones llamadas puquios, que representaban un gran misterio junto a las famosas Líneas de Nazca (enormes dibujos geométricos visibles desde el aire).

Los puquios de Nazca son una serie de agujeros en espiral situados en una de las zonas más áridas del planeta. Hasta ahora se pensaba que eran alguna clase de conducción del agua con forma espiralada que se hunde en el terreno.

La investigadora italiana Rosa Lasaponara, del Instituto de Metodologías para el Análisis Medioambiental, analizó imágenes de los puquios de Nazca, poniendo el acento en la distribución de estas construcciones por el desierto que fuera hogar de la cultura Nazca entre los años 200 y 600 dC.

Su equipo llegó a la conclusión de que la ubicación de los puquios está basada en la distribución de agua por la zona y que estas construcciones en espiral eran una especie de sistema de ventilación que llevaba el viento hasta una red de canales subterráneos.

En otras palabras, se trata de estructuras fundamentales para el sistema de irrigación y canalización nazca, que les llevar el agua hasta esa tierra desértica y les permitió vivir en el lugar.

Según Lasaponara, “los puquios eran la infraestructura hidráulica más ambiciosa en la zona de Nazca y permitían que hubiera agua disponible durante todo el año, no sólo para la agricultura e irrigación sino también para necesidades domésticas”.

"Eran un sofisticado sistema hidráulico construido para recuperar agua de los acuíferos subterráneos", agregó la experta.

"Lo que es realmente impresionante -destacó- es el gran esfuerzo, organización y cooperación que se requirieron para su construcción y mantenimiento regular. Y es probable que fueran el resultado de un sistema de colaboración socialmente organizado, similar al adoptado para construir las famosas Líneas de Nazca".

domingo, 8 de noviembre de 2015

Conociendo Kuelap, el Machu Picchu del norte de Perú

Para llegar hay que echarle ganas. Son 8 horas por carretera desde Chiclayo (o 12 desde Cajamarca) hasta la ciudad de Chachapoyas, en la ceja de selva amazónica. Después otras 3 horas más por pista de tierra hasta el parking del complejo y luego media hora a pie por una senda pavimentada hasta la entrada de las ruinas. Pero merece la pena. Kuelap, la gran ciudadela de piedra del norte de Perú, construida por la cultura chachapoyas hace más de mil años, es uno de los secretos mejor guardados de este país sudamericano.

Kuelap es la gran desconocida de la arqueología peruana. Y comprendí el por qué cuando llegué allí: como ya he mencionado, no queda precisamente en la orilla de la carretera Panamericana.

Para visitarla hay que ir primero hasta Chachapoyas, un lindo pueblo colonial con casitas blancas de planta baja y una preciosa plaza de Armas, capital del departamento del Amazonas peruano. Toma su nombre de la cultura precolombina que dominó esta zona fronteriza entre los Andes y el Amazonas mucho antes siquiera de que los incas existieran. Se calcula que los chachapoyas vivieron entre el siglo VIII y el XVI, cuando llegaron los españoles.

Hay que reconocer que como estrategas comerciales habrían sido un desastre (con ese nombre, no me extraña que se extinguieran), pero como artesanos de la piedra eran unos virgueros. El máximo exponente conocido de su arquitectura fue esta ciudadela de Kuelap, que se levanta sobre un cerro de forma alargada a 3.000 metros de altitud, en el valle del río Utcubamba, afluente del Amazonas.

Fui hasta Kuelap porque unos amigos viajeros y blogueros me lo recomendaron; y no me arrepentí del largo viaje. Lo primero que impresiona es la sólida muralla de sillar de piedra caliza que rodea todo el conjunto. Se encuentra casi intacta y tiene una altura de 20 metros en su parte más alta. Tres estrechos pasadizos, por los que un hipotético ejército atacante hubiera tenido que pasar de uno en uno, dan acceso al interior.

Una vez dentro lo que llama la atención son las más de 500 estructuras circulares que se despliegan por el recinto: son el basamento de otras tantas viviendas familiares (una de ellas se ha reconstruido para que los visitantes se hagan una idea de cómo fue la ciudad). Esto ha llevado a los investigadores a pensar que no fue una fortaleza militar, sino un recinto de uso ceremonial y residencial.

También se conserva casi al completo el templo Mayor (en forma de cono truncado e invertido), un torreón de vigilancia y cimientos de lo que fue el Pueblo Alto, la zona destinada a sacerdotes y gobernantes.

Dada su remota ubicación, Kuelap estuvo oculta entre el ramaje de la selva montañosa hasta 1843, cuando un juez de paz enviado a la zona para dirimir un asunto entre ganaderos se dio cuenta de que aquel amontonamiento de piedras era en realidad una construcción antigua hecha por el ser humano.

Desde luego, Kuelap no es Machu Picchu (sobre todo, no está rodeada de unas montañas tan espectaculares como Machu Picchu). Pero si andas por el norte de Perú, te gusta la historia y la arqueología y quieres disfrutar de una auténtica ciudadela preincaica apenas explotada aún por el turismo, no dejes de visitar Kuelap.


DATOS ÚTILES


Cómo ir


Hay tres formas:
-La más barata pero cansada es tomar el transporte público desde Chachapoyas hasta la aldea de Viejo Tingo (6 soles: 1,7 €) y luego pegarte tres horas a pie y en ascenso.
-Apuntarte a una de las excursiones diarias que organizan las muchas agencias de viaje de Chachapoyas (casi todas tienen oficina en la plaza de Armas y aledaños); cuesta entre 40 y 60 soles, según temporada (de 12 a 17 €) e incluye el traslado en minibus, la entrada a las ruinas y una estancia allí de unas dos horas, con guía.
- Contratar un viaje privado con chófer en Chachapoyas; cuesta 150 soles (43 €) y puede ser interesante para grupos.

Precio y horarios


La entrada al recinto cuesta 15 soles (4,2 €). Está abierto a diario de 8:00 a 17:00

Donde comer y dormir


En la pista de tierra que da acceso a las ruinas, y poco antes de llegar a ellas, hay varias aldeas con sencillos restaurantes y alojamientos (aunque lo normal es ir y venir en el día y quedarse a dormir en Chachapoyas). Los buses de las agencias suelen parar antes en alguno de esos restaurantes para que los viajeros que quieran encarguen el almuerzo al subir, a fin de tomarlo luego al bajar del complejo.

Uno de los pueblos con más servicios es Choctamal, a una hora de las ruinas. Allí está el restaurante El Tambo (tel. 992 926 205), limpio y aconsejable, con menú por 15 soles (4,2 €); también alquila cuartos (35 soles-10 €, la doble).

viernes, 6 de noviembre de 2015

Hoteles y hospedaje en Bogotá

Bogotá es una ciudad que desde hace unos años está resurgiendo como una de las capitales latinoamericanas con más qué ofrecer: cultura, moda, historia, arte, una vida nocturna vibrante, una rica gastronomía y lo más importante, su gente, que te hará sentir como en casa desde el primer momento en que pisas la otrora capital del El Dorado.

Aquí te damos una lista con los mejores barrios para dormir y los hoteles que ofrecen cada uno para quedarse en Bogotá. Desde los más originales, lujosos hasta los más sencillos, todos los hemos escogidos especialmente para que saques el mayor provecho a tu viaje y descubras todo lo que Bogotá tiene para ofrecer.

Adicionalmente a la información de los barrios, también hemos incluido un pequeño apartado de seguridad para que lo tengas en cuenta a la hora de escoger la mejor zona para quedarse en Bogotá.

LA CANDELARIA Y CENTRO HISTÓRICO DE BOGOTÁ


Por su ubicación, el centro siempre será un escenario perfecto para conocer la ciudad y trasladarse a pie fácilmente. Aunque el centro de Bogotá es un poco caótico, tiene una movida bohemia, urbana e histórica que la hace muy interesante y encantadora.

Si decides quedarte en la zona Centro o en la Candelaria, estarás en el área donde nació Bogotá y donde se concentra la mayor parte de su vida cultural, por tanto, tendrás a la mano muchos lugares emblemáticos, como la Plaza de Bolívar, La casa de la Moneda, el Museo del Oro, el Teatro Colón, el cerro Monserrate y otras atracciones imperdibles como el Chorro de Quevedo, el Museo Botero, el Centro Cultural Gabriel García Márquez, enmarcadas por centenares de bares y restaurantes típicos que caracterizan la colonial zona.

En general, los hoteles de esta zona son los más económicos para alojarse en la capital colombiana.

DISTRITO FINANCIERO / CENTRO INTERNACIONAL


Ésta es una de las áreas mas modernas de la ciudad. Ubicada al norte de La Candelaria, es el punto neurálgico de los edificios bancarios, bolsa de valores y demás centros empresariales de Bogotá.

El Centro Financiero es una excelente opción si tu viaje a Bogotá es de negocios, ya que ofrece hoteles de corte ejecutivo y moderno, con espacios para reuniones y excelentes restaurantes. Sin embargo, tambén es posible encontrar en esta zona alojamientos más modestos y de precios muy asequibles.

ZONA T O ZONA ROSA


La Zona T de Bogotá o Zona Rosa, como también se le conoce, es el área para quienes buscan sofisticación y diversión en un mismo lugar, pues es donde se encuentran los mejores sitios para salir de noche en la capital colombiana, así como restaurantes, centros comerciales, tiendas de diseño y de moda nacional y extranjera.

Como podrás imaginar, es una de las zonas más atractivas para los visitantes que se quieran adentrar al mundo de la fiesta salvaje por la noche y para quienes quieran descubrir el norte de la ciudad a pie durante el día -o pasar la resaca- en algunos de los dos de los parques más importantes de Bogotá como El Virrey y el
Parque de la 93, ambos ubicados no muy lejos de aquí.

CHAPINERO CENTRO Y SUR


El distrito de Chapinero, es un conjunto de barrios alternativos, donde la mayor parte de su concurrencia son estudiantes universitarios. Caracterizado por sus bares bohemios, cafés y restaurantes, es un barrio juvenil, vibrante y despreocupado. Además, aquí es donde podrás encontrar la famosa Zona G, la mejor zona gourmet de la ciudad.

Al encontrarse a medio camino entre el relativamente humilde centro de la ciudad y los muy afluentes barrios del norte, Chapinero es una zona cosmopolita, alternativa y con infinidad de opciones de ocio y restauración. Los hoteles en esta área son tan variopintos como su gente, y aquí encuentras desde pensiones de mala muerte hasta hoteles de ultra-lujo.

CHAPINERO NORTE / CHICÓ / PARQUE DE LA 93


Rodeando el hermoso Parque de la 93 y en la zona de Chicó podrás encontrar una buena selección de  hoteles, en su mayoría de corte elegante, pues estamos hablando de una de  las  zonas más exclusivas de la ciudad.
Este barrio es muy atractivo para viajeros que deseen disfrutar Bogotá plenamente, ensalzado, además con movidas artísticas, otros parques, restaurantes en una zona central muy conveniente para movilizarse a cualquier lugar de la ciudad sin complicaciones.

martes, 13 de octubre de 2015

Cuando viajar a Jordania

Si Petra está considerada una de las nuevas siete maravillas del mundo, no es por simple azar. Sólo por recorrer la antigua ciudad nabatea, con sus rojizas fachadas arañadas en la roca, merece la pena visitar Jordania. Será, desde luego, la principal razón que nos hará querer visitar este país de Oriente Medio, que guarda otras sorpresas como el desierto de Wadi Rum o la experiencia de flotar en el Mar Muerto.

Pero cuando pensamos en este país nos surge una duda, ¿es seguro viajar a Jordania? La respuesta es sí. A pesar de ser limítrofe con países en conflicto como Siria, Israel, los territorios palestinos o Irak, y tener cerca otros como Egipto y Líbano, Jordania ofrece al visitante un entorno pacífico por el cual se ha ganado el sobrenombre de “la Suiza de Oriente Medio”.

No obstante, siempre que viajamos a un país cercano a un conflicto conviene mirar las recomendaciones del Ministerio del Asuntos Exteriores. Es por esta situación de sus países vecinos, y por desconocimiento de la realidad jordana, que actualmente hay poco turismo en Jordania. Por tanto, puede verse como una oportunidad para ver Petra sin aglomeraciones.

Una población afable y receptiva

En general, el pueblo jordano es de carácter hospitalario y amable con el turista, que no os sorprenda que quieran invitaros a té en algún sitio y no porque vayan a cobrároslo. Tienen, sin embargo, el gesto fruncido por naturaleza, pero eso no significa que vayan cabreados a todas partes. La mayoría del país es musulmana (y no se permite el acceso a las mezquitas), aunque existen minorías cristianas y judías que conviven pacíficamente.

El velo no es obligatorio para las mujeres, aunque gran parte de la población femenina lo lleve. Por respeto, es recomendable que no hagáis fotos a mujeres sin pedirles permiso previamente, no tendrán inconveniente. Por esto, las mujeres occidentales llaman la atención (y en general cualquier turista), más si van en camiseta o pantalón corto, pero no supone más problema que el de acaparar algunas miradas atónitas de quien ve algo fuera de lo común.

Experiencias como la del proyecto Zikra Initiative pueden ser la forma de acercarnos más a la cultura local, pues ésta propone, desde el turismo responsable y participativo, dejarnos conocer cómo es la vida en un pueblecito jordano, cocinar con ellos y compartir almuerzo.

Mucho por descubrir...

El paisaje del país es árido, aunque a veces nos sorprenden espectaculares accidentes geográficos como el cañón de Wadi Mujib, donde se puede practicar barranquismo; y la arquitectura de ciudades y pueblos es tosca, repetitiva y no todos los visitantes podrán encontrarle esa belleza que reside en lo que es tan diferente a lo conocido. Jordania es más un país de experiencias y de visitas a puntos clave que merecen mucho la pena (no solo Petra, aunque es el principal), pero no os ganará por la vista desde la ventanilla del coche.

Donde sí os conquistará es en el paladar, y aunque ya dedicaré otro artículo más a fondo a la gastronomía jordana, os adelanto que encontraréis platos muy sabrosos. El hummus es imprescindible, así como el baba ganush (una pasta similar a base de berenjena), el yogur o el galayat bandura (parecido al pisto pero picante). La carne a la brasa es otro de sus puntos fuertes, especialmente el cordero, y tienen muchos dulces melosos con frutos secos para probar. Y cómo no, el té y el café como símbolo fraternal.

Ya sabéis, es un buen momento para conocer Jordania y os aseguro que volveréis con un recuerdo imborrable de Petra, que la experiencia de descubrir en desierto de Wadi Rum en 4x4 o en globo os sorprenderá, que descubaréis el legado de pueblos como los romanos o los nabateos y, sobre todo, que cambiará vuestra percepción sobre esa parte del mundo llamada Oriente Medio.

domingo, 11 de octubre de 2015

Información útil para viajar a Jordania

Si estás planeando viajar a Jordania, después de preguntarte si es seguro viajar allí y conocer algunos de sus encantos, hay algunas cosas que necesitarás saber. No es que sea un país complicado en el que desenvolverse, pero hay que estar al tanto de qué documentación es necesaria para visitarlo, cómo moverse por Jordania o en qué idioma nos entenderemos.

Por tanto, aquí recopilamos una serie de datos prácticos sobre Jordania que esperamos que os sean útiles en vuestros viajes.

Visado, divisa y precios

Para viajar a Jordania necesitas llevar tu pasaporte y, además, un visado, pero éste no tienes que sacarlo con antelación sino que se hace en el mismo aeropuerto al llegar y tiene un coste de 40 dinares jordanos. Como hay que pagarlo en dinares, antes del control de pasaportes encontraréis una casa de cambio donde podréis cambiar euros a dinares.

Como no admiten euros en Jordania (sí dólares estadounidenses en algunos sitios), hay que cambiar divisas y se recomienda hacerlo en las oficinas de cambio, que son más rápidas y tienen un horario más amplio que los bancos. Por el contrario, se desaconseja cambiar dinero en los hoteles, ya que se llevan comisión.

No esperéis en Jordania precios más bajos que en España, están más o menos a la par y podéis hacer el cálculo mental de 1 euro = 1 dinar jordano (JOD) si bien con el cambio salimos perdiendo un poco (en septiembre 2015: 50€ = 40JOD). Nada excesivo ni privativo, y en general la comida es bastante barata. Donde más gastaréis es en botellas de agua (que cuestan sobre 2 JOD la de litro y medio) por el calor del país, pero es un dinero invertido con gusto.

Para la sed, sin embargo, no encontraréis cervezas ni otras bebidas alcohólicas en la mayoría de bares y restaurantes (debido a que los musulmanes no las beben), y si los hay suelen ser de precios bastante elevados (entre 4JOD y 8JOD). Los hoteles, por aquello del turismo sí suelen tener. Y quizás podáis pedir alguna “sin” a precio más razonable. Olvidaos del vino.

Y guardad algunos dinares para dejar propina, pues si bien no es una obligación es algo que suele hacerse en Jordania. Por ejemplo, se aconseja dar 2JOD en el hotel (precio por noche, no a cada empleado que te ayude).

Transporte en Jordania

Para moverse por Jordania entre una ciudad y otra, hacer excursiones o incluso dentro de las propias urbes, lo más práctico es coger un taxi si no vais con excursiones programadas en autobús (en los hoteles es normal poderlas contratar).

Los servicios de transporte público de autobús entre ciudades no tienen horarios fijos. Por ejemplo, en la oficina de turismo de Ammán me explicaban que para ir al Mar Muerto debía ir a la estación de autobuses y ver ese día qué opciones había, que normalmente pasan cada hora, pero claro, es dejar tu ruta un poco en el aire.

Por eso es más aconsejable tomar un taxi, allí están acostumbrados a llevar a gente en trayectos largos y deberéis negociar el precio antes de comenzar el viaje para que no haya sorpresas.

La conducción en Jordania es, por así decirlo, algo más aventurera que en España, pero no más temeraria que en algunos países de Europa como Italia. No hay grandes autopistas que recorran el país, así que no se suele ir a elevadas velocidades ni hay mucho tráfico entre ciudades. Dentro de Ammán, por ejemplo, sí hay congestión.

En Jordania saben inglés, pero aprende árabe

Gran parte de la población se defiende con el inglés, y si no lo saben harán lo posible porque os comprendáis, pero no está de más que llevéis unas palabras básicas en árabe aprendidas de casa, aunque sea por cortesía. Para saludar usaréis “salam aleikum” y si os lo dicen ellos primero se contesta “aleikum salam”, aunque podéis usar simplemente “salam”, tanto para “hola” como para “adiós”. “Sí” puede decirse “Am” o “Na”, y “No” es “La”.

Otra palabra muy útil es “Habibi”, que significa “amor” o “cariño”, pero que ellos usan para referirse al otro en tono amistoso, algo así como “colega” o “amigo”; podéis usarlo al entablar conversación con un tendero y lo tomarán como un gesto amable, no pensarán que os excedéis en confianza. "Habibi" para todo. Y cómo no, lo más importante es dar las gracias, que diremos con un “shukran”.

¿Cuándo ir a Jordania?

Sobre las fechas para viajar a Jordania, como supondréis, al ser un país de Oriente Medio hace bastante calor en verano, por lo que quizás es mejor opción ir en primavera u otoño que en pleno agosto. Si vais en esas fechas que os digo no olvidéis una rebequita para la noche, y llevad para el día protección solar y un sombrero que os proteja la cabeza. Otra opción es haceros con un auténtico pañuelo tradicional beduino, que encontraréis de todos los precios, desde 1 o 2JOD a más, según la calidad del tejido.

viernes, 9 de octubre de 2015

Gran Barrera de Coral, los mejores lugares para bucear

Acabo de atracar en el puerto de Cairns, en Queenlands, al norte de Australia después de pasar unos días buceando en la Gran Barrera de Coral. ¡Un sueño para cualquier amante del submarinismo! Pero ojo: en 2.000 kilómetros de arrecife hay de todo. Tienes que elegir bien dónde vas a bucear para que no te lleves un chasco. Aquí van algunas recomendaciones.



Cairns

Mi aventura empezó en Cairns, una ciudad apacible y de medio tamaño en North Queensland. Hay toda una industria montada en Cairns en torno al arrecife y en cuanto lleguéis encontrareis en las calles del centro muchas agencia y tiendas de buceo que organizan salidas de todo tipo. Desde excursiones de un día para hacer snorkel (lo que siempre ha sido gafas y tubo, vamos) desde un pontón fijo sobre el arrecife a navegaciones tipo vida-a-bordo en barcos especialmente preparados para el buceo, de dos noches/tres días de duración -parece ser que este es el viaje estándar-. Yo he viajado en el ScubaproIII, de la compañía Pro Dive. Estuvimos buceando en los arrecifes Flynn y Milln.

Aluciné con la buena salud ecológica y la calidad de los corales. Hay jardines impresionantes de color y variedad, mucha vida menuda, tortugas, pequeños tiburones punta blanca. Pero son buceos muy sencillos, a 10-12 metros de profundidad, y no hay –al menos yo no vi; ya se sabe que esto va por días- grandes animales, ni grandes cardúmenes. Estos arrecifes frente Cairns son un sitio perfecto para buceadores noveles o intermedios. También para gente que esté viajando por Australia y quiera dedicar dos o tras días de su programa a conocer la Gran Barrera, sin más complicaciones. Pero si eres buzo experimentado y te va la marcha, quizá estos puntos de inmersión te sepan a poco.

Ribbon and Osprey Reef

Es el lugar más recomendable para buceadores expertos. Ribbon es un cadena de diez arrecifes en la Gran Barrera, a unas siete horas y media de navegación desde Cairns. Suelen verse muchos tiburones de arrecife, barracudas y grandes cardúmenes. Por su parte, Osprey es un atolón formado en torno a un viejo volcán a 160 millas náuticas al este de la Gran Barrera, solitario en medio del oceáno. Hay más de mil metros de profundidad en sus alrededores y es el lugar perfecto para ver grandes pelágicos, incluido el tiburón ballena o las ballenas minke. Los barcos de Spirit of Freedom  y de Mike Ball Dive Expeditions organizan salidas de hasta siete días desde el puerto de Cairns. El aeropuerto más cercano es Lizard Island, donde hay también centros de buceo.

SS Yongala

Si buscas pecios, uno de los más famosos de la Gran Barrera es el SS Yongala, un vapor de pasajeros de 110 metros de eslora que naufragó en marzo de 1911 frente a Ayr, unos 100 kilómetros al sur de Townsville. Murieron 122 personas en la tragedia. El pecio no fue localizado hasta 1943. Yace a unos 24 metros de profundidad y se ha convertido en una estructura llena de vida. Y un destino habitual de buceadores. Hay centros de buceo que ofrecen esta actividad tanto en Townsville como en Ayr (desde éste último está mucho más cerca).

South West Rocks

Es un parque marino frente a Sidney, famoso por la gran cantidad de tiburones nodriza que alberga. Una de las inmersiones más adrenalínicas es en Fish Rock Cave, una caverna submarina de 120 metros de largo con la boca de acceso a 24 metros de profundidad.

Byron Bay

Si estás por la zona de Brisbane, este es el punto de inmersión más recomendable. Al se un lugar tan meridional, se mezclan las corrientes tropicales y otras más frías que viene del sur y generan una gran diversidad de vida marina.

Lord Howe Island

Son un grupo de islas fuera de la Gran Barrera, consideradas el arrecife de coral más meridional del mundo. Gran variedad de especies, aguas cristalinas y adrenalina asegurada en buceos a 25 metros de profundidad media y con fuertes corrientes.